Tonos claros que potencian la luminosidad de una estancia. Formas redondeadas que encajan con las fibras y las texturas naturales. Madera que trasmite calidez y bienestar. Las tendencias que predominan la decoración con la llegada del buen tiempo casan con nuestro comedor Valentina a la perfección.
Con la subida de los mercurios y el aumento de horas de luz solar, los hogares se inundan de aires nuevos, de nuevos bríos que nos animan a repensar nuestro espacio personal y familiar y los elementos que lo integran.
Una de las ventajas de nuestro comedor Valentina es que gracias a su diseño elegante y a su cromatismo neutro se convierte en el lienzo en blanco perfecto para cualquier hogar. La madera define Valentina, en concreto, los marcos de madera maciza de roble que constituyen una de sus señas de identidad y la prueba de los procesos artesanales que requiere su producción. Un uso de la madera que la diferencia como línea de mobiliario de calidad.
Esta temporada están de moda las fibras naturales y los textiles estampados, que encajan con esta colección de mobiliario, y conviven con la cerámica y el latón. El salón y el comedor se desprenden de elementos superfluos y optan por piezas con personalidad, como lámparas colgantes y piezas de arte para vestir las paredes. Eso, unido a cojines, tapizados y cortinas en tonos frescos consiguen lograr un ambiente agradable en nuestro hogar.
Las sillas y mesas del comedor Valentina, gracias a sus dimensiones y materiales, permiten reunir a amigos y familiares en torno a una buena comida. Los detalles rústicos en vajillas y mantelería estarán muy en boga esta primavera y este verano y quedan genial con Valentina, una línea de mobiliario muy contemporánea y elegante que incluye, a su vez, vitrinas, aparadores, sillones y sofás de dos y tres plazas, además de espejos en dos tamaños, un modelo más grande y otro pequeño, más decorativo.
El comedor Valentina nace del dormitorio del mismo nombre, con quien comparte sus características de versatilidad y personalización. Ambas propuestas transmiten una esencia cosmopolita, fresca y delicada capaz de encajar en hogares y espacios contract de todo el mundo.
En Monrabal Chirivella seguimos muy atentos la evolución del mercado y de las tendencias sin olvidar nuestra misión de crear muebles atemporales y elegantes fabricados con mimo y con la minuciosidad de un proceso productivo que combina artesanía y tecnología. Unos muebles que, en el caso del comedor Valentina, se distinguen por sus marcos de madera maciza y por la superposición de tonos, que transmiten armonía al hogar.
Sus cualidades distintivas incluyen la hendidura de los tiradores de sus aparadores, disponibles con puertas de cristal y de madera, con patas o zócalo. Valentina incorpora, además, nuevas opciones de iluminación para el salón y el comedor.