La decoración de una oficina es esencial y muchas veces se pasa por alto. Hemos de tener en cuenta que en las oficinas llegamos a pasar jornadas de trabajo enteras, y una buena atmósfera puede mejorar nuestro estado de ánimo y nuestra productividad.
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En Monrabal Chirivella vamos a contarte cómo decorar una oficina y convertirla en un espacio agradable siguiendo solo 4 pasos.
Define el Estilo de la Oficina
Este paso es clave, y es que marcará las decisiones posteriores. Es recomendable que trabajes con un estilo concreto en mente. Algunos de los más populares en oficinas que cuidan su decoración son los siguientes:
- Rústico: Apuesta por la calidez, con materiales naturales como madera envejecida, en tonos tierra, verdes y beige. Podemos usar detalles como cestas o alfombras de yute. La iluminación debe ser cálida, con lámparas de hierro o madera.
- Boho: El estilo boho o bohemio es perfecto para oficinas con un ambiente creativo y relajado. Aquí casan los colores vibrantes como el naranja, rojo o verde. En cuanto a los muebles, se combinan estilos, junto a cojines decorativos, alfombras estampadas y piezas de arte.
- Vintage: Esta decoración requiere de un diseño muy cuidado, ya que necesita objetos de los años 50 y 60, y un trabajo concienzudo de decoración: escritorios antiguos, colores suaves y pasteles, y sobre todo muchos accesorios (relojes, cuadros retro, jarrones de cerámica…).
- Minimalista: Ideal para entornos de trabajo despejados, sin elementos que distraigan, y que apuestan por una filosofía más zen. Aquí encajan los colores blancos, negros y grises, y el mobiliario de líneas rectas. Necesitaremos pocos accesorios (lámparas geométricas, cuadros abstractos…).
Elige Muebles que se Adapten al Estilo
Según el estilo por el que nos decantemos, tendremos que elegir unos muebles u otros. Además de asegurarte de que combinan y encajan con el diseño, ten en cuenta los siguientes puntos:
- Escritorios: Aquellos con almacenamiento integrado son perfectos para dar opciones al usuario y mantener el entorno ordenado.
- Sillas: Elige modelos ergonómicos que permitan una buena postura y que cuenten con un buen respaldo para distintas alturas.
- Estanterías y archivadores: Además de los archivadores para almacenar, podemos contar con estanterías abiertas donde alojar elementos decorativos como plantas o libros.
Aquí puedes ver nuestra selección de escritorios de diseño.
Aprovecha la Iluminación
A la hora de definir cómo decorar una oficina, no podemos pasar por alto la iluminación, y no solo por su estética. Con una iluminación bien planificada (aprovechando la luz natural), los ojos se cansarán menos y podremos ahorrar energía.
- Luz natural: Aprovéchala al máximo. Busca una distribución que priorice situar los escritorios cerca de ventanas.
- Lámparas de escritorio: Cada escritorio necesita una lámpara ajustable que sirva en horas o lugares sin luz natural.
- Iluminación general: La estancia debe tener luz clara y suave. Hemos de evitar las fuentes intensas que pueden saturar.
Usa la Psicología de los Colores
No podemos obviar el poder de una correcta elección de colores a la hora de impactar positivamente el estado de ánimo y concentración de los trabajadores en una oficina. En especial los siguientes colores:
- Azul: Es un clásico cuando queremos inspirar calma y concentración.
- Verde: Un equilibrador de energías, que además aporta frescura y relax a la estancia. Con él podemos reducir el estrés.
- Blanco: Perfecto para aumentar la luminosidad de la oficina. Es un color neutro que evitará las distracciones.
Esto no significa que debas usar colores más vibrantes. El naranja o amarillo pueden ser perfectos en oficinas creativas o con flujos de trabajo muy dinámicos, siempre que no ocupen la totalidad de la estancia.
Hemos visto cómo decorar una oficina atendiendo a los principales aspectos clave. Si estás pensando en cómo decorar la tuya y quieres que te ayudemos personalmente, recuerda que puedes contactar con nosotros aquí.