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El verano es sinónimo de vacaciones, de playa y de veladas al aire libre. Pero también puede traducirse en interminables noches en vela, principalmente a causa del calor. Y teniendo en cuenta que los seres humanos pasamos un tercio de nuestra vida en brazos de Morfeo, tener problemas para conciliar el suelo puede ser una auténtica pesadilla.

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Por eso queremos compartir con vosotros unos cuantos consejos que os ayudarán a sobrellevar mejor las horas nocturnas, descansar y lograr que estemos más contentos y ágiles mentalmente tras la salida del sol.

 

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  1. Mantener un horario regular. Aunque en verano pueda ser más difícil, deben intentar respetarse las rutinas en la medida de lo posible, para preservar los ciclos biológicos del cuerpo.
  2. Realizar ejercicio físico permite eliminar energía emocional y tensiones y permite generar endorfinas que aportan relax y bienestar físico.
  3. Una cena ligera. Las digestiones pesadas dificultan la profundización del sueño y el descanso.
  4. Materiales naturales en el dormitorio. Las plantas, los tejidos naturales y los muebles de madera pueden aportar serenidad y calma a cualquier habitación.
  5. Medita, date un baño antes de acostarse u opta por la aromaterapia. Son rituales relajantes que pueden ayudarte más tarde a dormir mejor.
  6. Evitar excitantes como el té, el café y los refrescos de cola. Opta mejor por un vaso de leche caliente o una infusión de tila, valeriana o manzanilla.
  7. No trabajar antes de apagar la luz y dejar los problemas fuera de la cama. Si realizamos actividades mentalmente exigentes antes de dormir nos será más difícil desconectar nuestra parte racional y consciente para conciliar el sueño.
  8. Leer un libro antes de dormir, especialmente si se trata de una novela que nos permita hacer volar la imaginación y saciar nuestra hambre de irrealidad, alejándonos de los entresijos y complejidades de nuestra propia vida.
  9. Si no puedes dormir, levántate. Es preferible realizar alguna actividad hasta que regrese el sueño  – leer, ver la tele o cocinar, entre otras – a dar interminables vueltas en la cama, cada vez más intranquilos. Eso sí, debes evitar que sean tareas estimulantes o que necesitan mucha luz para evitar espabilarte del todo.
  10. Disponer de un dormitorio con las mejores condiciones. Ya hemos comentado antes los beneficios emocionales de equipar nuestro dormitorio con muebles de madera, pero hay muchos elementos que pueden tenerse en cuenta, desde la ubicación de la cama a la temperatura, la ventilación y la iluminación de la estancia. Aquí podéis encontrar algunos más.

 

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Eso sí, no os olvidéis de contar con una buena cama, resistente y sólida, con almohadas cómodas, ropa de cama agradable al tacto y, muy importante, un buen colchón.

Y estad atentos porque precisamente sobre colchones tendremos novedades muy pronto.

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