Con la llegada de la primavera y su evolución pausada pero imparable hacia el verano, llega el momento de repensar nuestro hogar y adaptar su estética, su funcionalidad y sus elementos a un ambiente más cálido y distendido. Aquí tenéis unas recomendaciones prácticas para salones veraniegos.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Nuestro hogar pide un cambio de decoración en cada temporada, con un aire más fresco, que evoque la luz del Mediterráneo, las noches a la fresca y las veladas en buena compañía. Muebles de primer nivel, como nuestras colecciones Anabel y Valentina en tonos claros, quedan genial durante todo el año y encajan especialmente con todas las tendencias de la temporada.
Con permiso de la cocina, el salón es el corazón del hogar, el espacio en el que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo libre con los amigos y la familia. La esencia de los salones veraniegos es la luz, pero también los materiales que aportan su personalidad a nuestro hogar.
La madera no puede faltar durante los meses cálidos en nuestro salón, que se desprende de tejidos pesados y de elementos excesivos con la subida de las temperaturas.
Dos detalles que no pueden faltar son las plantas naturales y las piezas de rafia, mimbre y fibras naturales que den forma a cestas, baúles y centros de mesa, por ejemplo. Materiales que evocan el verano y las terrazas a la fresca.
Renovar cojines y alfombras con tejidos más livianos y frescos dará un toque informal y colorido a nuestra vivienda, al igual que el uso de detalles decorativos en tonos dorados y bronce, muy de moda en los salones veraniegos esta temporada. Nuestra mesa de comedor también puede aportar el punto de color a la estancia, con manteles completos o individuales de tonalidades refrescantes e incluso una vasija repleta de frutas de temporada.
Y si de imbuirnos de espíritu marinero se trata, nada mejor que combinar los tonos blancos y azules en los textiles y salpicar nuestros salones veraniegos de motivos marinos: ya sea una estrella o unas caracolas de mar o piedras recogidas de la misma playa, que resultan atractivas e interesantes en cualquier punto del salón. Las fotografías y los cuadros que muestran paisajes marítimos también contribuyen a transportarnos emocionalmente a la placidez de los días de verano.