
La decoración de salones es una herramienta fundamental para afrontar las nuevas estaciones de otro humor. Pequeños retoques que nos cambian el humor. Poco a poco, los días acortan y las noches refrescan, prueba ineludible de que tenemos el otoño a la vuelta de la esquina. El recuerdo de las vacaciones va quedando atrás, los niños vuelven al cole y el trasiego habitual vuelve a instaurarse en el hogar.