El descanso que nos ofrece un colchón depende en gran medida de sus materiales y la forma en que está fabricado. No todos los colchones son iguales y sus efectos en nuestro cuerpo pueden cambiar por completo la sensación de descanso que tendremos durante el día.
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Desde Monrabal Chirivella queremos hablarte de los tipos de colchones y sus principales características.
Colchones de muelles
Una de las opciones más tradicionales, pero que ha ido evolucionando en los últimos años. Nos ofrece una experiencia de sueño fresca, gracias a su ventilación. Encontramos 3 variantes:
- Bicónicos o tradicionales: Son firmes, pero su adaptación al cuerpo es limitada.
- Ensacados: Se disponen por todo el colchón, adaptándose a nuestro cuerpo en cualquier parte de la cama.
- Continuos: Son estables y con una larga vida útil. Ofrecen un soporte uniforme en toda la superficie del colchón.
Sus principales ventajas son:
- Bien ventilados.
- Transpirables, ideales para personas con problemas de sudoración.
Sus desventajas:
- Aunque se adaptan a nuestro cuerpo, lo hacen en menor medida que otros materiales modernos (látex o espuma viscoelástica).
Colchones de Espuma
Se fabrican con poliuretano, son ligeros, versátiles y económicos. Según la densidad del material, los encontramos con mayor o menor firmeza.
Estas son sus ventajas:
- Precios accesibles, perfectos para presupuestos más ajustados.
- Son ligeros, lo que los hace fáciles de manipular y transportar.
Y las desventajas:
- La vida útil es algo más corta que la de otros tipos muy durables.
- Acumulan calor y son menos transpirables.
Aquí puedes ver nuestra colección de colchones.
Colchones de látex
Tanto si es natural como sintético, el látex nos ofrece una elasticidad y adaptabilidad muy queridas. Son colchones perfectos para aquellos que quieren una experiencia ergonómica y sobre todo, confortable.
Sus ventajas:
- Muy adaptables al cuerpo, aliviando los puntos de presión.
- Resisten muy bien el polvo y los ácaros, por lo que son ideales para personas con alergias.
Las desventajas:
- Son colchones pesados, difíciles de manejar.
- Requieren bases muy bien ventiladas para que no se acumule la humedad.
Colchones Viscoelásticos
Gracias a su espuma viscoelástica, estos colchones tienen “memoria” y se adaptan a nuestro cuerpo. Dentro de los tipos de colchones, estos son los que ofrecen una de las sensaciones de sueño más agradables, pues nos envuelven.
Las ventajas:
- Alivian nuestro dolor muscular y articular.
- Excelente soporte postural, siendo ideales para personas con problemas de espalda.
Desventajas:
- Retienen el calor (aunque algunos modelos ya incluyen tecnologías de enfriamiento)
- Precios más elevados que los de otros colchones.
Colchones Híbridos
Combinan diferentes materiales, como muelles ensacados con capas de látex o espuma viscoelástica. De esta forma, ofrecen una experiencia de descanso equilibrada y que reúne lo mejor de ambos mundos.
Principales ventajas:
- Transpirables gracias a los muelles.
- Adaptables y cómodos gracias a las capas superiores.
Desventajas:
- Precios más altos que los colchones de un solo material.
Colchones Ortopédicos
Se diseñan en concreto para personas con problemas de postura o dolores musculares. Son colchones más firmes, con un soporte extra para la columna.
Ventajas:
- Mantienen el cuerpo alineado.
- Incluyen tecnologías avanzadas que maximizan el confort.
Desventajas:
- No son los más recomendables para quienes buscan superficies de colchón muy suaves.
Existen distintos tipos de colchones y a la hora de elegir uno, lo más importante es valorar tus necesidades concretas, tanto de postura como de sensibilidad a la temperatura, presupuesto o confort. Si estás pensando en comprar un colchón y quieres que te ayudemos de forma personalizada, contacta con nosotros aquí.